En
esta etapa es cuando se establecen de forma definitiva los hábitos
alimentarios. El niño o niña se incorporan poco a poco a la dieta familiar. Es
importante que el momento de las comidas sea compartido en un ambiente
positivo, sirviendo la familia como modelo a seguir. Este período se
caracteriza por ser una e etapa de transición entre la fase de crecimiento muy
rápido, propia del Lactante, y el período de crecimiento estable posterior, por
lo que las necesidades de energía serán muy variables y es recomendable
respetar, en la medida de lo posible, la sensación de saciedad o de hambre
expresada por los propios niños o niñas.
Un
problema específico de esta etapa es la creencia errónea de que los niños
“gordos” de lo son más sanos. Muchos a esta edad ingieren más calorías de las
necesarias, lo que podría explicar el aumento de la prevalencia de obesidadad
en estas edades tan precoces. Realmente las necesidades energéticas a las se sitúan en torno las 100 Kcal/Kg/día.
Se
recomienda dividir la dieta en:
Desayuno:
25%. Papilla o leche con cereales, y fruta.
Almuerzo:
30%. Se irá poco a poco acostumbrando a la comida familiar: puré de verduras o
verduras con legumbres, pasta, arroces, guisos. Carne o pescados triturados o
en trozos pequeños, tortillas. Para el postre utilizar: fruta, leche o yogurt.
Merienda:
15%. Frutas, jamón o queso en trozos, yogurt,
bocadillos.
Cena: 30%. Dar preferencia a las verduras,
cereales y frutas. Leche con o sin cereales.
CARACTERÍRTICAS
DE LA ALIMENTACIÓN EN ESTA ETAPA:
CEREALES
4-6 raciones/día
Por
su alto contenido en almidón, proporcionan a la dieta energía en forma de
hidratos de carbono, contienen pocas proteínas y aportan también minerales y
vitaminas, en particular tiamina y ácidos grasos esenciales.
FRUTAS
Verduras: 2 raciones/día; Legumbres: 2-3
raciones/semana
- Aportan
minerales, vitaminas y fibra.
- Deben
ser variados para evitar carencias nutritivas.
- Se
recomienda una ración cruda y otra cocida para mejorar el aporte de vitaminas.
CARNES
3-4 raciones/semana
Aportan
fundamentalmente proteínas, sales minerales, fósforo y potasio, y constituyen
una fuente importante de vitaminas del grupo B.
Se recomiendan carnes con poca grasa (aves,
conejo) y evitar la utilización de vísceras.
PESCADOS
3-4 raciones/semana
El
aporte de proteínas es similar al de la carne, pero sus grasas son más
saludables; contienen minerales, cloro, sodio, potasio y sobre todo fósforo.
HUEVOS
3-4 raciones/semana
Contiene
todos los aminoácidos esenciales, es un excelente alimento proteico. Nunca se
debe dar crudo para evitar la presencia de agentes infecciosos.
LECHE
2-4 raciones/día
Se
recomienda un aporte de 500-600 ml diarios de leche o cantidad equivalente de
sus derivados (yogurt, queso magro).
El
consumo de leche desnatada no está justificado, salvo indicación médica
expresa.
La
Sociedad Europea de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica
(ESPHGAN: European Society for Paediatric Gastroenterology, Hepatology and
Nutrition) recomienda utilizar leches de continuación o las denominadas leches
de crecimiento hasta los 2-3 años, siempre que la situación económica
familiar lo permita.
GRASAS
6 raciones/día
Se
recomienda el uso de aceite de oliva tipo virgen para aliños y oliva normal
para guisos y fritos. En su defecto utilizar aceite de maíz o girasol.
Se
debe evitar la grasa animal y la procedente de palma y coco, así como las
margarinas y productos con grasas vegetales hidrogenadas.
FIBRAS
Los requerimientos mínimos se alcanzan si
se consumen las cantidades diarias recomendadas de fruta, verdura, legumbres y
cereales integrales.
AGUA
Las
necesidades de agua en este periodo de vida es de 1,3 litros al día o, lo que
es lo mismo, 1 ml por cada caloría ingerida. Esta recomendación aumenta en
presencia de fiebre, diarreas, vómitos, temperaturas elevadas y clima seco.
Se aconseja que la ingesta de líquidos se
realice principalmente en forma de agua.
Fuente:
Sociedad
Canaria de Pediatría.